250.

 

Me gusta más el término amateur, que es voz francesa pero se ha admitido, que el de aficionado. En mi infancia y juventud aún se utilizaba mucho. Un hermoso término que remite al latino amator, si Barthes no miente, que podríamos traducir por el que ama. Amar lo que merece ser amado. Todo aquello que no se otorga por compromiso, compraventa u obligación. 

Aficionado tiene menos fuerza para designar lo que se ama y lo amable. Además tiene un doble tic más bien peyorativo: eres un aficionado, se dice de alguien para descalificarle, aunque sea suavemente. Y tiende a señalar a la masa social y a los eventos de masa, tantas veces poco amables y sí enconados.

Ahora recuerdo otro vocablo, pero más excelso. Diletante. Expresivo más bien para quien se adentra en conocimientos y disfruta de ellos, sin imperativos ni deberes, y no esperando más que ese avance en saber le proporcione goce.