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Cuando las ilusiones exceden a las posibilidades, y principalmente a los hechos, el hombre se arriesga a entrar en el mundo de lo quimérico. Con las quimeras se pierden los papeles. Eres otro que no controlas. Pero adentrarte en ese ámbito arriesgado solo tendrá alguna clase de fruto si se manifiesta el artista que llevas dentro. Pero artistas hay pocos. Individuos demenciados muchos.