200.


Los pensamientos no tienen un espacio ni una circunstancia única y definida donde se activan. Puntos de actividad: mientras friego los cacharros de la comida, en el autobús, sentado en el inodoro, al hablar con otra persona sin escucharla (ya sé, mal esto), intentando conciliar el sueño. Etcétera. Haga lo que haga tu aparato locomotor el pensamiento  es una espiral donde se zambullen recuerdos, argumentos, fracasos, iniciativas pendientes, realizaciones insuficientes. Ese fragor interior exige un orden. Pero el orden no llega siempre. A veces solo una propuesta en falso.