93.


Aborrecí siempre las disquisiciones con conclusiones equívocas acerca de la muerte. Las practicaban en demasía los clérigos en sus admoniciones espirituales. Ejemplos muy ilustrativos, convenientemente manipulados, para generar angustia. A cambio ofrecían la iniquidad de la promesa de su falso cielo. Creo que aún se practica ese subproducto del artificio en diversas religiones.